BURÓCRATAS TAMAULIPECOS SUFREN POR LA CADA VEZ MÁS DEFICIENTE ATENCIÓN MÉDICA

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En los últimos años el problema de las deficiencias en la prestación del servicio médico para los trabajadores del estado se ha agudizado como nunca en la historia de Tamaulipas.

En estos mismos momentos por ejemplo, una trabajadora del Hospital General de Ciudad Victoria, que tiene 35 años aportando al IPSSET, se vio en la necesidad de acudir al área de urgencias de la referida institución por un problema de salud, y a sus familiares les expidieron la receta necesaria y les dijeron que fueran a comprar todo lo que se necesitaba para su atención, que en el hospital no había absolutamente nada.

El anterior es uno de cientos o miles de ejemplos que a lo largo y ancho del estado suceden a diario, aunque la secretaria de salud, Gloria Molina, cada ocasión que la entrevistan niega sistemáticamente las deficiencias que le señalan los mismos trabajadores de los hospitales; médicos que se quejan del desabasto de medicamentos y enfermeras que tienen que comprar con su dinero hasta el alcohol y el algodón para hacer sus propias torundas.

No hablemos de las numerosas cirugías que se suspenden por falta de material quirúrgico.
Hace días otro trabajador expresaba que había tenido que tomarse una radiografía y que el técnico radiólogo le había pedido su celular para tomarle foto a la imagen porque no tenían revelado. ¡Aunque usted no lo crea!

Preocupa además que el Gobernador se pronuncie en el sentido de que el estado no necesita de la intervención del gobierno federal para seguir brindándole a los tamaulipecos servicios médicos integrales, oportunos y de calidad. Tal parece que sus funcionarios lo tienen totalmente engañado.

Ya no hablemos del tiempo que se requiere para que un médico especialista atienda a un paciente que no esté en situación crítica, ver a un traumatólogo por ejemplo, nos comentan que al menos tarda 3 meses. De tratamiento o estudios tales como hemodiálisis o Resonancias Magnéticas mejor ni hablamos.

En el Mante por citar otro ejemplo, algunos maestros de base estatal del SUTSPET nos dicen que en el hospital general sistemáticamente les niegan el servicio, les dicen que ellos no son derechohabientes, aunque el descuento que el IPSSET les aplica quincenalmente en sus recibos de pago diga todo lo contrario.

Por cierto, ante toda esta problemática Blanca Valles ha hecho mutis en lugar de salir en defensa de sus agremiados, por el contrario pareciera estar confabulando en su contra.

En el mismo tema, dicen que el área de privados que antes tenía un costo al público y que decidieron desaparecer, sigue dando un servicio preferencial, solo que ahora gratis, a funcionarios gubernamentales y/o a sus recomendados.

¿Realmente estará enterado el Gobernador de Tamaulipas de la situación que se vive en los centros hospitalarios del estado? ¿Lo tendrá engañado la secretaria de salud? ¿A la señora Molina también la están engañando? ¿Quién tendrá la disposición de intervenir a favor de los trabajadores del estado para brindarles la atención médica que se merecen? Al tiempo…