Se acabaron las nóminas gruesas y oficinas rentadas a amigos para dar paso a gestores sociales cercanos al pueblo
Algo que seguramente será un punto a mencionar en el informe legislativo de Américo Villarreal será las estrategia de gestión que hizo para mantenerse cercano a las necesidades y peticiones de los tamaulipecos, no por nada aparece desde el día uno arriba en las encuestas de preferencia.
No podemos olvidar las ostentosidades de senadores pasados donde se dejaban ver grandes nóminas con apellidos reconocidos o amistades cercanas a funcionarios simulando cariño al pueblo pero dando apoyos como si fuera un favor, atendiendo en oficinas finamente decoradas en total incongruencia con los beneficiarios (en lugar de sentirse representados se sentían intimidados) y claro pagando rentas infladas a los propietarios de esos inmuebles que curiosamente siempre eran amigos, compadres o hasta socios.
Contrario a lo que siempre se hizo, el senador Villarreal usó una red de enlaces alrededor del estado que estaban atentos a las inquietudes y a las solicitudes de quienes más los necesitaban, sin apellidos de alcurnia sino con personalidades del pueblo, sin ostentosas oficinas sino recorriendo territorio que es donde se necesitan los gestores sociales, solo por citar unos ejemplos; así logró aterrizar oportunamente apoyos a Matamoros ante los embates de la naturaleza o apoyar a comunidades para que pudieran tener un festejo digno en épocas decembrinas en Nuevo Laredo y así podríamos mencionar las miles de gestiones que día con día hizo alrededor de Tamaulipas.
Malas noticias para quienes estén acostumbrados a la ostentosidad a costillas del pueblo, esta deberá quedar en el pasado para dar paso a la eficacia.
– La Pluma Directa
