Una tormenta invernal calificada de «histórica» por la cantidad de nieve que está dejando azota este domingo a los estados de las Montañas Rocosas y del norte de las grandes praderas, provocando cierres de carreteras y aeropuertos y afectando a unos 30 millones de personas en Estados Unidos.
En Colorado y en Wyoming, los dos estados que sufren el mayor impacto de la nevada, se esperan unos 25 centímetros de nieve acumulados al final del día en zonas urbanas y el doble en las áreas cercanas a las montañas, con la posibilidad de una marca sin precedentes de 65 centímetros en Cheyenne, en Wyoming.
A medida que corran las horas, el sistema de baja presión proveniente del oeste seguirá chocando al este de las Montañas Rocosas con el sistema de alta presión y aire húmedo proveniente del sur (Golfo de México), por lo que la tormenta «se intensificará y expandirá», indicó en un comunicado hoy el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés).
Por eso, mientras que en Colorado, Wyoming, Nebraska y Dakota del Sur «se acumulará nieve pesada y aumentarán los vientos», en el este de Colorado y de Nebraska, y en sectores de Kansas y de Oklahoma entre otras áreas, podrían verse tormentas eléctricas, granizadas y tornados, dos de los cuales ya ocurrieron este sábado en Texas.