Ayer por la tarde, fue entregado a #México a #OsielCárdenasGuillén, fundador de #LosZetas, ahora enfrentará nuevos cargos.
Después de cumplir una condena de 14 años en Estados Unidos, Osiel Cárdenas Guillén, uno de los capos más notorios del narcotráfico en México y fundador de Los Zetas, fue entregado al gobierno mexicano.
La operación se realizó desde el Centro de Detención de Otay Mesa, en California, hasta un puente fronterizo, donde fue recibido por las autoridades nacionales.
Nacido en 1967 en #Tamaulipas, Cárdenas Guillén lideró el #CártelDelGolfo, que bajo su mando expandió su poder en el noreste del país, ganando fama por su brutalidad y estrategias de terror.
En los años 90, reclutó a un grupo de militares desertores de élite, quienes formaron Los Zetas, conocidos por ser uno de los grupos criminales más violentos en la historia reciente de México.
En 2003, fue capturado por el Ejército Mexicano en Matamoros, Tamaulipas, durante una operación que marcó un golpe significativo contra el narcotráfico. Fue extraditado a Estados Unidos en 2007, donde enfrentó cargos de tráfico de drogas, lavado de dinero y amenazas contra agentes federales.
Aunque su sentencia inicial era de 25 años, su pena fue reducida tras cooperar con las autoridades estadounidenses, lo que le permitió ser deportado antes de lo previsto. Ahora, en México enfrentará nuevos procesos legales por homicidio y uso ilegal de armas de fuego.
Cárdenas Guillén acumuló una larga lista de acusaciones, que incluyen tráfico de cocaína y marihuana, lavado de dinero y amenazas contra funcionarios federales. Durante su liderazgo, consolidó el control del tráfico de drogas hacia Estados Unidos, utilizando métodos violentos para expandir su influencia.
A pesar de su encarcelamiento, su nombre sigue siendo emblemático en la historia del narcotráfico en México, siendo pieza clave en la transformación del crimen organizado del país en una maquinaria más violenta y sofisticada.