¡TODOS SOMOS SUTSPET!
Este es el grito que retumba a lo largo y ancho del estado de Tamaulipas por parte de los burócratas.
Y es que la dirigente del SUTSPET Blanca Valles, quien no da la cara pero mandó decir a través de un medio de comunicación que ella cuenta con el 97% de los delegados para las próximas elecciones en que se renueva la dirigencia sindical. A lo que los burócratas que buscan participar en dichas elecciones le respondieron que al menos el 90% de los cerca de 14,000 trabajadores sindicalizados repudia su gestión y en un ejercicio democrático no votará por ella o por alguno de sus consentidos.
Le reclaman a Blanca Valles que la gestión del actual comité que ella encabeza, que por cierto cumple 25 años al frente del sindicato, no ha defendido los derechos laborales de los trabajadores en donde abundan ejemplos de despidos injustificados, violación a derechos escalafonarios para cumplir con sus compromisos personales, falta de contratos colectivos en algunas instituciones, opacidad en el manejo de los recursos sindicales y un sinfín de irregularidades.
Las cosas ya no pintan tan blancas en el SUTSPET y falta ver cuál es la percepción de las autoridades gubernamentales al respecto, pues la presión de los burócratas por elecciones con voto libre, personal, directo y secreto así como el respeto a la garantía del derecho a votar y ser votado es una demanda que crece día con día y de la que esperan tener una respuesta positiva congruente con el México democrático en el que vivimos.
Por otra parte mencionan como ejemplo que a finales del 2018 se dio la renovación de las dirigencias sindicales de las secciones petroleras de Madero y Reynosa en el estado de Tamaulipas, y que por primera vez en la historia del sindicato petrolero, sin aún haber sido publicada la reforma laboral del 2019, se realizó un ejercicio democrático en donde todos los trabajadores tuvieron la posibilidad de participar por la dirigencia, además de ejercer su voto personal, libre, directo y secreto.
