La sesión en el Senado acaba de concluir y el doctor Américo Villarreal Anaya irrumpe en su oficina con carpetas en las manos. Saluda presuroso y se sienta en su escritorio donde la bandera de Tamaulipas y de México, y una foto colgada del Presidente López Obrador parecen cuidarle la espalda. Sabe que la pregunta va a ser directa y la responde sin titubear.
-¿Va por el 22?…ya se le menciona mucho, ¿va por la candidatura?.
– Lo que me digan los tamaulipeco, afirma, y contextualiza su respuesta:
– Yo estudié medicina, y desde un principio sabía que quería ser especialista porque mi pasión era la cardiología; pero sabía que para ser un buen cardiólogo tenía que hacer una buena carrera de medicina. Yo lo veo así, si los tamaulipecos ven que estoy correspondiendo a esa confianza que me dieron de estar aquí en el Senado de la República, pues estoy dispuesto a participar. Ya me estoy preparando.
La llegada al Senado, ha transformado al doctor Américo. La imagen discreta del cardiólogo que atendía a los pacientes en su consultorio de la calle 19 y 20 Hidalgo, ha cambiado radicalmente; ahora trabaja para la salud, pero desde otro nivel, como presidente de la Comisión de Salud; su discurso y sus temas ahora se refieren a la transformación que vive el país, a la lucha por la igualdad, por el respeto de los derechos humanos y tener un Estado y un país más justo y sin corrupción.
Reconoce que los cambios que impulsa el Presidente en el país, serán lentos, pero efectivos y que van a beneficiar a todos, pues fueron muchos años de políticas neoliberales que sólo llegaban a unos cuantos.
Aquí todos los días se aprende algo nuevo y los temas son muchos», dice el senador que desde la Cámara Alta, admite tener aspiraciones políticas y donde lamenta que la alternancia en Tamaulipas no fue lo que se esperaba, «Yo siento que caminamos un poco para atrás, comenta.
Villarreal Anaya, asegura que en Tamaulipas, Morena ha logrado grandes avances en dos años y que en el 2021, hay confianza verdadera de ganar, aunque insiste que la unidad es fundamental en el partido; todos los que aspiran deben y debemos entender esto, y veo que ya se está trabajando en la unidad.
Cuestionado sobre si aún existe el Americanismo como grupo político en Tamaulipas, dice que sí, que sigue vivo y que muchos jóvenes que ocuparon cargos en el gabinete de su padre se han acercado para alentarlo a seguir y fortalecer el proyecto para el 2022.
Aficionado al alpinismo y al deporte extremo, reconoce entre risas, que la política a veces es un deporte extremo, y a veces estresante.
-¿Cómo se ve Tamaulipas desde el Senado?
– Nuestro Estado ofrece grandes oportunidades y grandes ventajas por su riqueza geográfica natural y estamos ciertos que podemos desarrollarlo junto con los tamaulipecos, que es lo más importante y lo más valioso que tiene nuestro Estado. Si somos incluyentes y construimos consensos lo haremos más grande. Lamentablemente sus regiones no han tenido la oportunidad ni se les ha apoyado como debiera.
-¿Qué se está haciendo para que la 4T, se vea y se sienta en Tamaulipas?.
En todas las entidades la 4T, y el Movimiento que encarna Morena, han tenido una empatía y un contacto con la gente. En el caso de Tamaulipas no es la excepción. En las encuestas vemos que el presidente López Obrador mantiene una gran aceptación de la gente. La Cuarta Transformación, es ya una ideología, una forma de pensar que le gusta a la gente, que aparte empieza a ver los beneficios que antes no tenía. La 4T, busca y procura en el país el desarrollo humano, el bienestar social, el respeto de los derechos humanos y las oportunidades para la gente.
Se están dando cuenta que el gobierno federal está atento de los menos favorecidos, de los que nunca fueron atendidos por los gobiernos anteriores.
Apenas llevamos dos años y meses de esta modificación en la participación social. Esto es como un organismo humano: cuando nos aqueja un problema de salud, una cirugía o se nos rompe una pierna, tarda en recuperarse. En el organismo social, en el entorno social es igual, el cambio de las políticas públicas para lograr el desarrollo, es todavía más lento.
Hay veces que tienen que pasar 6 o 10 años para que percibamos estas nuevas disposiciones políticas. Hay que darle la oportunidad al gobierno y que la gente entienda este cambio de dirección; dejaron muy mal el país. En Tamaulipas se está viendo y se está sintiendo.
-¿Cuándo se van a ver estos cambios de los que habla. ¿Morena tiene alguna esperanza en Tamaulipas?.
–Sí, yo creo que ya se dio. Analicemos con detenimiento la participación de la gente en las elecciones del 2018. Morena ganó en Tamaulipas 2 senadores por mayoría; de 9 diputados, 6 están en la Cámara de Diputados; hay varios presidentes municipales. En el 2019, en la elección para el Congreso, después de tener un diputado, ahora tenemos 10 y somos la segunda fuerza política al interior del Estado. Estoy seguro que así como en el 2018, y luego en el 2019, en este proceso del 2021, vamos a tener el apoyo de la ciudadanía para seguir alineando a cada una de nuestras entidades. En Tamaulipas, ya se siente la Cuarta Transformación.
-¿Están los tamaulipecos maduros y preparados para otra alternancia?
–Yo tengo plena confianza que sí. El pueblo de Tamaulipas es muy inteligente, es un pueblo con visión política, con una claridad de qué es lo real y qué es lo manipulado o lo falso. Las herramientas tecnológicas que tenemos ahora para acceder a una mayor y mejor información, nos permiten verlo. La gente lo está percibiendo.
Esta madurez política que estamos teniendo, comenzará a desenmascarar las situaciones. Y pues vemos en nuestra entidad que lo que se venía diciendo de tiempo atrás, de los intereses entre fracciones políticas y partidos son ciertas. El PRI y el PAN se abrieron y mostraron lo que son. Aquí es cuando nuestro Movimiento de Regeneración Nacional entra a cambiar entornos.