Sabiduría Familiar – La intervención de terceros en nuestra familia.

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La intervención de terceros en nuestra familia.

¿Alguna vez has discutido con tu espos@ por que la están mal influenciando o por algo que le están diciendo sus papas, hermanos, tíos o amigos?

En nuestra vida familiar es muy común que tengamos algún tipo de controversia por la influencia de alguien más, en la mayoría de mis talleres familiares cada que menciono la intervención de terceros en la familia como principal motivo de controversias familiares, lo único que veo es gente asintiendo con la cabeza, levantando ambas cejas en señal de esto si me interesa y volteando a ver a su pareja como diciendo “escucha a este amigo que dirá justo lo que pienso, pero que no puedo decir por que se desata la tercera guerra mundial en mi sala”

La realidad es que es más común de lo que pudiéramos imaginarnos y en un gran numero de ocasiones sucede incluso sin que lo notemos o represente un conflicto en nuestro hogar, para lo cual lo describiremos en 3 puntos para comprenderlo mejor:

1.- LO TRAEMOS DESDE LA CUNA,  lo cierto es que la carga conductual con la que nos presentamos en nuestra relación es inmensa, es decir, usamos la misma forma de hablar, discutir, evadir o confrontar que tiene nuestra familia, lo tenemos insertado por la dinámica familiar en la que vivimos, hablamos como nuestra mama, discutimos bajo el estilo de nuestro papa, evadimos como lo hace un hermano y es algo que de manera inconsciente lo haremos ya que de una forma o de otra queremos ser como papa y mama (aunque eso no sea sano en ocasiones, lo cual será otro tema mas adelante) esto genera que no sea esposo y esposa peleando, sino las dos diferentes costumbres familiares a través de los esposos.

2.- NOSOTROS LOS INVITAMOS A LA BATALLA, cada que surge alguna controversia con nuestra pareja tendemos a correr a contárselo a nuestros amigos, hermanos o papas y en todo conflicto de pareja existen 3 verdades, la verdad de ella, la verdad de el y la verdad real, así es que corremos a contarle a nuestros seres queridos NUESTRA VERDAD  la cual en rara ocasión contara algo en donde TU seas culpable, en cualquier caso lo que buscamos es escuchar que tu no eres culpable o algún tip de cómo ganar la batalla, sin olvidar el clásico y muy dañino “yo que tú” el cual lo único que ocasionara es que tu hagas algo que esa persona que te lo dijo nunca se atrevió a hacer y solo te quiere de conejillo de indias para ver que pasa.   En todos estos supuestos lo que tu buscas es el confort de no tener que hacer ningún movimiento emocional o de actitud, ya que en teoría lo que obtendrás es la justificación de que la culpa o la obligación de cambiar esta en tu pareja.

3.- LA VISION DE LOS TERCEROS ESTA VICIADA, toda intervención que escuches venida de tus familiares tendrá un sesgo y es que solo te verán a ti y a tus hijos preferentemente, ya que verán solamente su línea de descendencia directa, por ejemplo: abuelos paternos, padre e hijos y esa línea no incluye a la esposa, mientras que las respuestas o soluciones que requiere tu familia son aquellas que involucren específicamente a padres e hijos solamente, además toda queja que lleves a terceras personas, será una oportunidad de hacerles ver que no se equivocaron cuando pensaron mal de tu pareja en el pasado sea esta por alguna situación o por simples celos de ver a su amistad alejada.

Así es que ahí lo tienes, en una breve lectura la razón simplificada de por que esos consejos “sabios” u opiniones “bienintencionadas” no siempre son lo mejor para tu familia y los puede llevar a situaciones más difíciles de resolver.

Lo que siempre recomendare en estas situaciones si consideran resolver su situación antes de acudir con algún asesor formal será que empieces por descubrirte; en que estoy fallando YO o que estoy dando a entender con mis actitudes para estar en esta situación, que decisiones tome que me llevaron a lo que hoy vivo, si cada uno hace de manera sincera esa parte habrán recorrido la mitad del camino para encontrar la solución.

Así es que como será de ahora en adelante, espero sus comentarios, experiencias o si tienes alguna situación que prefieras mantener privada a través de un inbox con gusto platicamos.

¿Cuántas veces hemos discutido con nuestra pareja impulsados por algún comentario, información u opinión de alguien ajeno a nuestra familia?

La respuesta obvia será: NUNCA. Bien, es ese mismo autoengaño de hacernos creer que “a mi no me influencia nadie, todo lo que hago lo hago por que yo lo decido” que hará mucho más compleja la solución a una de las principales causas de controversia en la familia. La intervención de terceros.

¿Pero cómo ir a contracorriente de todo lo que nos dicen nuestros padres, hermanos, primos, amigos en quien confiamos o cualquier otra persona que pudiéramos asegurar que nos lo dicen por nuestro bien y que además debemos confiar en su experiencia o sabiduría?

LIC GEANCARLO BONETTA CAVAZOS